Tres películas de Netflix que pueden inspirarte como escritor

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Los escritores no solo elaboramos historias sino que las consumimos casi de forma compulsiva. Además de ser lectores habituales, a menudo disfrutamos de películas o series.

¿Te gustaría saber cuántos escritores estamos abonados, por ejemplo, a Netflix y qué porcentaje representamos dentro del millón y medio de suscriptores que la plataforma tiene en España? A mí sí me gustaría, pero no he encontrado ninguna estadística que hable de ello.

Mi impresión, por lo que veo en escritores cercanos o percibo en las redes sociales es que somos muchos.

Los escritores tenemos, además, esa maldición de analizar la narrativa y recursos de todo lo que leemos/vemos, por lo que acceder a contenidos audiovisuales alternativos puede darnos gratas sorpresas.

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Hoy voy a hablarte de tres películas que no viste en el cine. De hecho, ni siquiera Netflix hizo una gran campaña de promoción con ellas. Visto, por cierto, el fiasco que supusieron Bright (David Ayer, 2017) y Annihilation (Alex Garland, 2018) es mejor olvidarse de esas grandes campañas, rebuscar en el menú de contenidos y arriesgarse. A veces, como en esta breve lista, puedes encontrar elementos inspiradores y originales.

1. El tiempo narrativo y Shimmer Lake

caratula-shimmer_lakeShimmer Lake (Oren Uziel, 2017) es un thriller rural. Al más puro estilo del cine de los Coen, la trama nos sitúa en un pueblo perdido de la América profunda, donde se ha producido un asesinato. Lo interesante es que el tiempo de la narración está invertido. La historia comienza un viernes y se cuenta hacia atrás hasta finalizar unos días antes.

Dentro de esa estructura se van desvelando pistas y sospechosos igual que en un thriller convencional. Sin embargo, para el espectador resulta mucho más interesante. Plantea una reflexión sobre el tiempo narrativo, sobre cómo deben estar tejidos todos los hilos de una historia y cómo las partes deben encajar independientemente de cómo se desarrolle.

Aún recuerdo el impacto que supuso la película Memento (Christopher Nolan, 2000) que utiliza un recurso similar. Lo malo es que Memento es tan complicada que resulta difícil de disfrutar. Shimmer Lake es todo lo contrario: buen ritmo, buenos personajes y suspense bien llevado, pero con el extra de contar una historia al revés.

Inspiración para escribir: alterar la linealidad del tiempo hace que una historia convencional se convierta en una narración sorprendente.

2. El punto de vista femenino y XX

caratula-xxXX (2017) es una película compuesta de cuatro cortometrajes, una fórmula que para escritores de narrativa corta siempre resulta interesante. Hay muchas otras películas que utilizan este recurso como Four Rooms (1995), París, je t’aime (2006) o la maravillosa Relatos Salvajes (2014).

¿Qué tiene de especial XX y por qué la incluyo aquí? Porque los cuatro fragmentos están dirigidos por cuatro mujeres. Soy consciente de que hay un eterno debate sobre si la autoría femenina o masculina determina el carácter de una historia. No creo que sea siempre determinante, pero en muchos casos si aporta matices y puntos de vista particulares.

En estas cuatro historias se nota una sensibilidad especial, sin dejar de lado lo más oscuro de lo fantástico. Encontramos terror urbano, humor negro, terror de acampada y un interesante homenaje a la película La semilla del Diablo (Roman Polanski, 1968). Todas las historias tienen un toque original y encajan en el concepto de terror gótico en el que lo fantástico irrumpe en la vida cotidiana de forma sutil.

Inspiración para escribir: aportar una visión personal en forma de giro que se aleje de lo previsible logra que una historia aparentemente tópica se convierta en algo nuevo.

3. El teatro de ciencia ficción y El Círculo

caratula-el_circuloSiempre me he preguntado por qué no prolifera la ciencia ficción en el teatro. Los aficionados al género sabemos de sobra que la ciencia ficción no consiste solo en batallas entre naves espaciales y viajes a otros planetas. Es mucho más que eso. Por ello, cuando me encuentro con una película como El Círculo (Hann & Miscione, 2015), que se desarrolla casi por completo en un solo espacio cerrado, pienso que podría llevarse a los escenarios.

Es una historia habitual en la ciencia ficción pero planteada de un modo totalmente original. El peso de la trama está en buenos diálogos entre personajes que apenas se conocen entre sí y que , al igual que el espectador, no saben lo que está ocurriendo. Se produce el desconcierto suficiente para que no puedas dejar de ver la película.

Con un guión sólido, una historia puede sostenerse en un único espacio. Por supuesto que esta idea viene del teatro clásico y no es nueva en el cine. Me vienen a la mente dos ejemplos de Hitchcock como son La soga (1948) y, en un entorno un poco más amplio, La ventana indiscreta (1954). Lo que me ha llamado la atención de El círculo es que se trate de ciencia ficción.

Inspiración para escribir: romper las reglas y convenciones de los géneros da lugar a formas narrativas que, sin ser nuevas, lo parecerán.

Así que ya sabes, si quieres aprovechar las vacaciones para desconectar de la escritura sin dejar de aprender, busca películas que rompan las normas. Si tienes la oportunidad de ver estas tres, cuéntame tus impresiones y si descubres otras que podrían incluirse en esta lista, deja los títulos en los comentarios.

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Gema Moratalla García

Gema Moratalla García

Soy escritora de fantasía y ciencia ficción. Mi primera novela, El Templo de los Inocentes, está disponible en formato digital en Amazon. Creé este blog porque la lectura y la escritura se deben compartir. Bienvenido/a. Participa. Comparte. Sugiere. Disfruta.

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