Una de las razones de mi relación amor-odio con la fantasía y la ciencia ficción es la proliferación de sagas. Voy a explicarme. Caso 1: leo un primer libro y no me gusta. No continúo. Entonces me queda la sensación de que dejé una lectura sin terminar y la haberme perdido buenas secuelas. Caso 2: leo un primer libro y me gusta lo suficiente como para continuar. Entonces la saga me atrapa durante meses y siento que me está quitando tiempo de leer otras cosas. Caso 3: leo un primer libro y me gusta tanto que durante los próximos meses no quiero leer nada más, no quiero que la saga acabe nunca y, si el autor tiene aún libros por sacar, necesito que lo haga ya porque el tiempo de espera significa sufrimiento.
El caso 3 es el menos habitual, pero sí, a veces ocurre y así has sido con “En órbitas extrañas”. Sin embargo, como una reseña no puede ceñirse a “es una saga; la saga me atrapó”, voy a explicar las razones por las que merece la pena disfrutar de esta lectura.
En primer lugar, es una historia de aventuras con el esquema clásico del viaje del héroe: protagonista en cierto modo húerfana, que sale al camino, le empiezan a ocurrir cosas increíbles (buenas y malaas) y, al hilo del viaje real, vive su propio viaje interior hacia la madurez o hacia el conocimiento. Por muchos motivos que están ya bien estudiados, cuando este esquema se desarrolla bien, siempre funciona.
La protagonista es una heroína superlista que todo lo hace bien. Mmm, dicho así podríamos pensar: ¿Mary Sue insoportable? De ninguna manera. Para empezar, la chica tiene 11 años y esto genera cierta ternura en el lector. Además, le salen muchas cosas bien pero a menudo no se lo espera o no puede ni creerse lo que ha pasado. En numerosas ocasiones, también cuenta con la ayuda de dos coprotagonistas que valen su peso en oro (sin desmerecer a otros personajes secundarios interesantes).
La voz narrativa también es un acierto: presente y primera persona. Esto implica cercanía, inmediatez y un factor extra para atrapar al lector. No es nada fácil mostrar un mosaico tan amplio de culturas y personajes desde un narrador único pero Ramón Somoza lo logra con excelentes resultados.
Como buena space opera, contiene lo dicho: numerosos mundos y personajes, multitud de razas extraterrestres y tecnologías sorprendentes. Su ambientación está a medio camino entre Guardianes de la Galaxia y las cantinas y antros diversos que hay en muchas películas de Star Wars. Todo esto aderezado con la minuciosidad con la que se presentan algunas culturas como la de los Krogan, que es esencial en la historia.
Otro rasgo que hace de esta saga ciencia ficción de calidad es la preocupación por las explicaciones científicas. Siempre es complicado hacer que tus protagonistas crucen la galaxia de parte a parte o viajen de planeta en planeta como el que coge un autobús y que parezca verosímil. Sin embargo, Ramón Somoza aquí se preocupa porque todo suene plausible. En cuanto a otras fascinantes tecnologías que aparecen, la solución es más simple: es tecnología extraterrestre y la protagonista tampoco sabe cómo están conseguidas. Esa explicación no sólo me vale sino que ha despertado totalmente mi sentido de la maravilla.
A grandes rasgos, la historia está muy bien desarrollada de novela en novela. Hay un hilo conductor pero cada historia va sorprendiendo al lector y los personajes van evolucionando. El autor intenta que cada libro pueda leerse de forma independiente (algo que yo no recomiendo). Por ello, al leer toda la saga seguida encuentras alguna idea que se repite o referencias a las historias anteriores. Creo que, aún así, no resulta pesado ni excesivamente repetitivo ya que está muy bien medido.
Y ahora voy a explicar (puesto que las sagas muchas veces requieren este tipo de explicaciones) en qué formato he leído esta historia. Lo primero es que ha sido en formato electrónico: la saga está autopublicada en Amazon. (¿Por qué demonios ninguna editorial de ciencia ficción, fantasía o de literatura juvenil ha publicado esto? En verdad pienso que con la promoción adecuada podría convertirse en un best-seller). Hasta el momento hay 11 novelas publicadas. Son novelas cortas, he de añadir. Las diez primeras están ahora compiladas en dos volúmenes que se pueden comprar en papel y la número 11 se puede comprar de forma independiente. Parece ser que el autor planea publicar cuatro más. Espero, eso sí, que su plan sea cerrar la saga, lo que significa, cerrar la historia. No puede haber una buena historia sin un buen final.
Espero haber sabido dar las pinceladas suficientes para despertar el interés. No estamos hablando de gran literatura (quiero decir, literatura de premio Nobel) sino de literatura de género de calidad. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto con una lectura, sintiéndome una niña de nuevo y disfrutando tanto del concepto de “aventuras”. Y esto último, para mí, es insuperable cuando son “aventuras espaciales”.
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Muchas gracias por tan amable reseña, Gema, me alegra mucho que mi modesta obra te haya gustado.
Sólo una puntualización: No hay 4 libros más, sino 9, y en el volumen 4 la pequeña Tanit logrará volver con su madre. Claro que no tendrá las cosas fáciles para hacerlo…
De nada. Ha sido un placer leer lo que has publicado de esta saga. Me alegro de que queden más libros de los que he comentado (lo deduje viendo tu página web, pero gracias por corregirme). Un abrazo, Ramón. Sigue escribiendo para que tus lectores sigamos disfrutando.
Hola, Gema, y Ramón. Bonita reseña y creo, muy acertada, a pesar que recién estoy empezando el cuarto libro. Y coincido contigo, para mí es el caso número 3: no puedo parar de leer esta historia. No es muy común que lea novelas cortas, y la verdad es que estoy muy contento de haber hallado esta saga. Simplemente diré que al ser poco extenso, cada libro carece de ripios, pero sin pasar a lo simplista. De “La niña perdida” me encantaron muchas cosas, pero luego, en “Primer contacto” me asombré con cada página. Luego pensé que sería muy difícil que el tercero fuese mejor, y ya ves, estuve toda la mañana sin poder apartar la vista.
En fin, espero que Ramón siga escribiendo, y aunque el final sea algo inevitable, y necesario, siempre puede volver a Tanit y sus amigos.
Por cierto, como fan de la ciencia ficción me ha gustado las referencias a “Odisea espacial” y si mal no recuerdo, el mensaje que rastrea me hizo acordar a “Contacto”, de Carl Sagan.
Eso nomás, saludos desde Uruguay,
Muad.
Hola Ramón. Mi nombre es Bernardo Garcia y vivo en México. Soy aficionado a la literatura fantástica y Ciencia Ficción desde hace 25 años aproximadamente. He leído hasta el volumen 11 de la Saga “En Orbitas Extrañas” y me ha parecido increible y adictiva. Felicidades por tan extraordinaria obra y voy a leer con avidez los volúmenes que faltan deseando que el final sea tan esplendoroso como todos los temas leídos hasta el momento. Me ha cautivado tanto como la Saga de los Aznar, pero lo tuyo es mas moderno y refrescanre.
¡¡¡¡Felicidades Ramón, tu obra es maravillosa!!!!
Gracias por vuestros comentarios. Me encanta que Ramón Somoza tenga lectores a uno y otro lado del Atlántico. 🙂
Acabo de terminar de leer la saga ‘En orbitas extrañas’ en menos de 48h…. :0. Tanto me atrapó. Que creo q no solo merece ser publicada en papel sino también que deberian hacer una serie con ella.
Me he leido la reseña o crítica o lo que sea y yo este caso concreto me encuentro sin duda -al igual que me ocurrió con la saga de Mundodisco- en el caso 3: o quiero que siga hasta el infinito o que tenga un gran final, pero q publique ya el siguiente libro xk la espera es un suplicio.
Así que sólo me resta una cosa q decir sobre este tema: Gracias x existir y por haber escrito estas novelas.
PD: Me encantó saber que eres de A Coruña.
Lo dicho Gracias. O mejor dicho: Placer. Saber que sigues escribiendo esta saga es Placer. ;D